MUJERES TRAS LAS HUELLAS DE LA MEMORIA
El cuerpo de la mujer como estrategia de guerra: el quehacer de Trabajo social
Por:
Ana María León Castañeda - Erika Anahy Valdez Higuera
Lenin David Campo - Mariana González Celis
Paula Andrea Salcedo Trujillo
Lenin David Campo - Mariana González Celis
Paula Andrea Salcedo Trujillo
CURSO: CINE, SOCIEDAD Y TRABAJO SOCIAL
PROFESOR: ARIZALDO CARVAJAL
PROFESOR: ARIZALDO CARVAJAL
ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL Y DESARROLLO HUMANO
UNIVERSIDAD DEL VALLE
CALI, NOVIEMBRE DE 2016
UNIVERSIDAD DEL VALLE
CALI, NOVIEMBRE DE 2016
INTRODUCCIÓN
El presente documento se realiza en el marco del curso
Cine, Sociedad y Trabajo Social y con él se pretende, mediante el análisis
fílmico, abordar una problemática desde la mirada de Trabajo Social.
A través del documental Mujeres tras las huellas de la memoria del Centro Nacional de
Memoria Histórica (2012), se aborda como problemática el uso del cuerpo de la
mujer como estrategia de guerra en el marco del conflicto armado, político y
social que se viene desarrollando en Colombia desde hace más de medio siglo
-para este caso se profundiza en el paramilitarismo como perpetrador de las
diferentes formas de violencia-.
Posteriormente la intervención propuesta desde el Trabajo
Social consiste en el acompañamiento psicosocial a mujeres víctimas de
violencia sexual y la, incidencia en la construcción de políticas, planes,
programas y proyectos que apunten al fortalecimiento de procesos organizativos
de mujeres, su reconocimiento como víctimas particulares del conflicto y el
desarrollo de garantías de verdad, justicia, reparación y no repetición.
I. EL
FILM
FICHA TÉCNICA
Sinópsis.
Documental acerca del informe
"El Placer Mujeres, coca y guerra en el Bajo Putumayo" que fue
lanzado en el marco de la V Semana por la Memoria.
La población civil del Bajo Putumayo
ha sido, por más de veinte años, configurada en blanco y negro: guerrilleros o
paramilitares. El acelerado progreso de los cultivos de coca, tan atractivo
para las mafias y los actores armados, convirtieron esta tierra, de infinitos
recursos naturales y cosmogonías indígenas, en un escenario de guerra.
El Placer: mujeres, coca y guerra en
el Bajo Putumayo es un recorrido por estas dos décadas de violencia impartida
por las FARC y las AUC. Revela, también, los esfuerzos de resistencia de la
población, promovidos, en especial, por las mujeres, quienes aún hoy persisten
en un profundo anhelo por hacer memoria y romper con los estigmas que han
marcado a su pueblo.
Director.
El
Centro Nacional de Memoria Histórica es un establecimiento público del orden
nacional, adscrito al DEPARTAMENTO PARA LA
PROSPERIDAD SOCIAL (DPS), que tendrá como objeto
reunir y recuperar todo el material documental, testimonios orales y por
cualquier otro medio relativos a las violaciones de que trata el artículo 147
de la Ley de Víctimas y restitución de Tierras. La información recogida será
puesta a disposición de los interesados, de los investigadores y de los
ciudadanos en general, mediante actividades museísticas, pedagógicas y cuantas
sean necesarias para proporcionar y enriquecer el conocimiento de la historia
política y social de Colombia.
CONTEXTO SOCIO-HISTÓRICO
El paramilitarismo en Colombia, inicia como una
organización paraestatal que contribuiría al mantenimiento y/o restablecimiento
del orden, para solucionar problemas o insuficiencias del aparato estatal en su
acción coercitiva, y las cuales datan sus inicios en las guerras
independentistas, y que para el contexto colombiano tuvieron sus inicios
“legales” en la década de los 60, donde el caso más conocido son las
“Cooperativas de Seguridad “Convivir”.
El fenómeno paramilitar ha dejado en el país grandes
tragedias y perseguimientos a dirigentes políticos o líderes de movimientos
sociales, llegando así a cometer el asesinato de muchos de estos. Bajo el
gobierno del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, se consolidan estos grupos y
reciben el aval del Estado, bajo la excusa de que existían insurgencias civiles
que alteraban el orden público.
Para el caso de “El Placer” en el bajo Putumayo, jugaban
actores relacionados al narcotráfico, la guerrilla (FARC-EP) y los
paramilitares (AUC), y que en los periodos de tiempo en los que estuvieron al
mando, impusieron cada uno sus reglas y sus formas de relacionarse con la
población civil que habitaba “El Placer”.
En el marco del conflicto armado que vive el país, entre
el 2001 y el 2009, 94.565 mujeres fueron abusadas sexualmente. En el 66% del
territorio nacional los paramilitares cometieron delitos sexuales incrementando
los casos durante los años 2000-2005. De estas víctimas, 643 se encuentran en
la Ley de Justicia y Paz en la cual se han presentado 86 responsables de los
cuales sólo 9 están siendo juzgados. De 601 abusos sexuales, alrededor de 458
son perpetrados por grupos paramilitares, el 143 restante corresponde a
insurgencias y ejército.
COMENTARIOS CRÍTICOS SOBRE
EL FILM
“Este reporte documentativo, tiene una
lograda producción, no sólo en su parte investigativa sino en el mismo trabajo
audiovisual, que sabe aprovechar los recursos que tiene; son de resaltar la
cuidada fotografía de los testimonios, el sonido y la infografía que muestra
todo el material histórico del conflicto y problemática que se vive en esta
región - como en tantas otras del país.”
Andrés
M Aros Alvarado
“Un documental que en unos cuantos minutos,
resume la realidad de tantas regiones del país, del absurdo de esta guerra
interna y como ha sucedido en gran parte del mundo, quienes finalmente se
lucran de los muertos y las balas son los poderosos, las multinacionales y
demás potencias, que ven en los pobladores y víctimas, simples números,
estadísticas.”
Carlos Salinas
Maldonado
OTRAS PELÍCULAS QUE ABORDAN LA TEMÁTICA
Rosas y Fusiles (2014)
II. LA
PROBLEMÁTICA
“El
cuerpo de la mujer como estrategia de guerra”
Para entender las razones por las cuales el cuerpo de la
mujer ha sido usado como un campo más para librar guerras, tenemos que
mencionar que en nuestro país la naturalización de procesos de violencia,
relaciones de poder de lo masculino a lo femenino y de lo “rico” a lo “pobre”,
han contribuido a la “aceptación” de formas de violencia que se ejercen sobre
las mujeres, en primer lugar por el sistema económico y social y en segundo
lugar, por el machismo, lo que conduce a
que la violencia contra las mujeres sea un problema de carácter político, de
aquí a que las mujeres dentro del marco del conflicto armado, hayan sido
tildadas de “amantes” o “colaboradoras” de un grupo armado u otro.
En el paramilitarismo la violencia ejercida contra las
mujeres reproducía todas estas prácticas culturales, y se construye mediante la imposición
territorial, leyes, mandatos y regímenes, haciendo mayor énfasis al dominio de
los hombre a las mujeres- en este caso los paramilitares, a las mujeres que
vestían de una manera u otra, o que su comportamiento no era el esperado-, al
cometer violaciones sexuales a las mujeres se demostraba el poderío que tenía
el grupo, y como si fuera el cuerpo de la mujer, ese enemigo a derrotar y
humillar
Otra de las formas en las que se evidencia esto, son las
mujeres asesinadas por transgredir roles sociales o prohibiciones impuestas, o
mujeres a las que se han sometido a violencias y torturas y que después de un
tiempo en el que se determina su nexo o no con un grupo armado (en este caso
las FARC-EP) las liberan, pero toman represalias contra sus familiares,
demostrando así el terror que pueden infundir y el control que tienen sobre la
vida de las mujeres.
DESARROLLO DE LA TEMÁTICA A TRAVÉS DEL FILM
–ANÁLISIS DE SITUACIONES QUE SUGIERE LA PELÍCULA
El documental muestra cómo era la vida en “El Placer” y
cómo cambió con la llegada de los diferentes actores, específicamente el bloque
sur Putumayo de las AUC. Quienes con un régimen de terror, extendieron sus
leyes y las aplicaron; las mujeres que fueron objeto de abuso, mencionan hechos
cometidos por miembros del grupo, tales como prostitución, control de sanidad,
asesinatos, desapariciones, violaciones, y acusaciones.
En cuanto a
situaciones puntuales, la narración de una mujer- madre de familia y
esposa- que fue obligada a ser la compañera sentimental de uno de los
integrantes del grupo paramilitar, y que al poder escaparse de ahí, regresó a
su hogar y encontró que su familia, su esposo, la recibieron con
recriminaciones y reproduciendo la misma violencia de la que había sido objeto,
en este caso podemos ver cómo las prácticas culturales, sitúan a la mujer en un
papel de sometimiento y culpa, que no
permiten que realice un proceso de sanación, sino que se repita continuamente
su victimización.
III. LA
INTERVENCIÓN
PAPEL DEL TRABAJO SOCIAL EN DICHA PROBLEMÁTICA
Propiciar procesos organizativos que posibiliten el
empoderamiento de la comunidad, mediante la promoción de los derechos humanos
con perspectiva de género y la construcción de redes de apoyo.
De manera indirecta, una forma de aportar es por medio de
investigaciones que visibilicen la violencia basada en género que se presenta
en el marco de conflicto armado, con el objetivo de brindar herramientas para
procesos de prevención.
Otra manera de intervenir desde Trabajo Social es
participando y favoreciendo la participación de las víctimas en la construcción
y evaluación de políticas públicas y sociales encaminadas a reconocer la
violencia basada en género en el contexto del conflicto armado, desde un
enfoque diferencial.
En este sentido, se hace indispensable realizar talleres
de capacitación, sensibilización y reflexión, frente a la violencia basada en
género en el marco del conflicto armado en las instituciones gubernamentales o
no gubernamentales que presten atención a este tipo de casos.
TIPO DE INTERVENCIÓN
En Colombia, la violación sexual en mujeres debe ser
entendida como uno de los síntomas del trauma psicosocial que ha dejado la
guerra, el cual va más allá de simples actos delictivos callejeros y se
constituye en una problemática de tipo estructural.
Los grupos armados ilegales y algunos integrantes del
Estado pertenecientes a las fuerzas militares son los protagonistas de crímenes
violentos y abusos sexuales en mujeres de diferentes comunidades. La gravedad
del problema se dimensiona si tenemos en cuenta que en Colombia, a raíz del
conflicto interno y la violencia desde 1997 hasta 2010, el desplazamiento
interno alcanza la escandalosa cifra de 3646,997 de personas, según la Agencia
Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional (2011),
entidad dependiente del gobierno.
La
intervención terapéutica en sobrevivientes de abuso sexual
Diversos autores han coincido en señalar que el
tratamiento para víctimas de violencia sexual debe hacerse con apoyo de un
equipo interdisciplinar (Assis et al., 2009; Bernik, Laranjeiras &
Corregiari, 2003; Menicucci et al., 2005). La necesidad de un trabajo combinado
para estas personas se hace aún más evidente cuando son diagnosticadas con Trastorno
de Estrés Postraumático. Se recomienda la combinación de técnicas como la
relajación para reducir el nivel de estrés psicofisiológico, la
reestructuración cognitiva, la psicoterapia psicodinámica, el uso de
psicofármacos, la hipnosis, entre otras.
Tratamiento psicoterapéutico psicodinámico individual con
sobrevivientes de abuso sexual deben estar focalizadas en el alivio de los
síntomas y el dolor o sufrimiento personal generado. La exploración del trauma
debe facilitar la construcción de un relato que permita describir lo ocurrido y
contextualizar, conectando lo actual con lo ocurrido.
Terapias
Terapias familiares, grupos de programación
neurolingüística, grupos de terapia de escritura, grupos alternativos con
enfoque de género y grupos psicoeducativos, implementados en personas víctimas
de abuso que presentan TEPT.
-Enfoque psicodinámico grupal e individual
-Terapia con enfoque cognitivo conductual
-Terapia farmacológica
-Terapia a través de grupos focales
-Otras terapias grupales
NUEVAS PREGUNTAS
●
¿Se están construyendo
propuestas curriculares que aborden problemáticas desde una perspectiva de
género en Trabajo Social?
●
¿Qué puede hacer Trabajo
Social para intervenir no sólo en crisis, sino en la búsqueda de soluciones
estructurales a la problemática abordada?
CONCLUSIONES
La violencia de las que son -somos- objeto las mujeres
radica en hechos de carácter político enmarcados en el capitalismo y el
machismo, objetos dinamizadores de las prácticas violentas dentro del conflicto
armado colombiano.
El cine como herramienta de intervención, nos permite
aterrizar visualmente lo que en cifras está establecido, y conocer de una forma
más “cercana” las vivencias de las
personas, en este caso, lo vivido por los habitantes de “El Placer”, en voz de
las mujeres.
BIBLIOGRAFÍA
-
Aros, Andrés (2014). “Derecho a Ver:
Mujeres tras las huellas de la historia” En: Asalto Visual. Recuperado el 23 de
noviembre del 2016, disponible en: http://asaltovisual.blogspot.com.co/2014/04/derecho-ver-mujeres-tras-las-huellas-de.html
-
CNMH (2012). Mujeres tras las huellas de
la memoria. Documental.
-
Duque,
Patiño y Ríos (2007). “Conflicto,
violencia y convivencia social como área emergente para el Trabajo Social”
En: Revista Eleuthera. Vol. 1, Enero - Diciembre 2007, Universidad de Caldas,
Manizales, Colombia. Páginas 130-140
-
Torres,
Andrés Mateus ( 2014) El cuerpo de la mujer como campo de lucha para la guerra; el caso
paramilitar. Acciones desde el trabajo social. Universidad Colegio Mayor de
Cundinamarca. ENETS 2014.
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